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jueves, 11 de abril de 2019

Diagnóstico de la JPV - Territorio CPC Argüello

Como muchos vecinos sabrán, nuestro Centro Vecinal tiene activa participación en la Junta de Participación Vecinal (JPV) del CPC Argüello. En la misma, hemos colaborado en la elaboración del siguiente diagnóstico general de la zona, que será entregado a los candidatos que se entrevistará en este mes, para transmitir inquietudes, propuestas y necesidades de los vecinos del flanco noroeste de la ciudad.

El texto del Diagnóstico es el siguiente:

Diagnóstico territorial 2018/2019.
El presente diagnóstico es global, abarca cuestiones generales que incumben a todos los sectores del territorio que ocupa el CPC Nº 3, sin entrar en temas particulares de cada barrio.
Para confeccionarlo, se tomó como base el trabajo de diagnóstico realizado por los centros barriales y organizaciones de la sociedad civil en 2018, que puede ser visto en el siguiente link (https://prezi.com/p/7jivsly93txq/diagnosticocpc3-sergio-v1/), al que se lo enriqueció con la información proveniente del Taller Participativo 2018, las reuniones mensuales de la Junta de Participación Vecinal y las entrevistas y consultas que semanalmente realiza esta Mesa Coordinadora.
Así como la realidad es cambiante, el diagnóstico de los problemas es dinámico, y la intervención territorial que el estado en sus distintas jurisdicciones y los privados hacen sobre la trama urbana, va mutando tanto los problemas como sus posibles soluciones. Con todo, hay cuestiones estructurales que se mantienen y otras que pueden reconocerse en sus raíces comunes.
Las divisiones temáticas en que se presenta el diagnóstico, responden a la forma en que se realizó el cuestionario de relevamiento.
1. Organización barrial
Sobre 71 barrios que integran formalmente el espacio territorial asignado al CPC Argüello, solamente 36 cuentan con organización formal en distinto grado legal (en actividad, en proceso de formación, con mandato prorrogado o con mandato vencido), lo que abarca a 40 barrios, ya que hay algunos centros que representan a más de un barrio.
Se cuenta con muchos barrios que no tienen un número suficiente de vecinos para formar un centro vecinal, o que se subdividen por tratarse de loteos nuevos, pero no por una lógica de distribución geográfica.
También funcionan en los barrios numerosas organizaciones no gubernamentales e instituciones de la sociedad civil que no son monitoreadas ni censadas, y cuyos datos y labores es necesario relevar y mantener actualizados para sumar esfuerzos.
2. Infraestructura y servicios urbanos
2.1. Estado de calles
En el sector noroeste del área geográfica del CPC Nº 3, alrededor del 15% de las calles está pavimentado, siendo esta cifra superior al 75% en el cuadrante opuesto.
Independientemente de esta diferencia, hay una constante falta de mantenimiento de las calles sin pavimentar, con cada vez menos aporte de material de relleno y trabajo de máquinas, produciéndose graves degradaciones de suelos en épocas de lluvias. Paradójicamente, a medida que se pavimentan más calles, se mantienen menos las que van quedando sin pavimentar.
En las calles pavimentadas, por su parte, tampoco se registran planes de mantenimiento permanentes, y solamente hay planes de bacheo por barrios cuando los reclamos de los vecinos se acrecientan.
Es necesario que los futuros planes de pavimentación no se diseñen respondiendo a límites barriales, sino a circuitos de circulación vehicular que tengan en cuenta las vías seguras en caso de anegamientos, tránsito de servicios públicos de transporte, etc.
2.2. Desagües pluviales
Se necesita realizar un relevamiento integral del territorio y planificar nuevas soluciones para la problemática de las escorrentías de los efluentes pluviales, que atiendan las distintas problemáticas de la zona y las nuevas realidades provocadas por los desarrollos urbanos, reestructuración y cambio de niveles de la trama urbana, etc.
2.3. Tránsito
Se debe rediseñar y sistematizar el flujo de tránsito en toda la zona, poniendo el acento en la educación vial, en la prevención de accidentes y en la protección de peatones, ciclistas y personas con movilidad reducida.
Toda la zona cuenta con una señalización muy deficiente y pésima fiscalización del cumplimiento de las normas de tránsito más elementales. La mejora de vías rápidas dificulta cada vez más el tránsito peatonal en toda la zona.
2.4. Veredas y rampas
En los barrios sin asfalto, prácticamente no hay veredas. En los que tienen asfalto recién hecho, se está emplazando a los frentistas, pero tanto los baldíos como los solares pertenecientes al estado no cuentan con ellas, y en los barrios con pavimento de más de veinte años, en general las veredas están muy deterioradas, presentan obstáculos y las rampas no existen.
En las avenidas ensanchadas en los últimos años –como Ricardo Rojas– han quedado veredas muy angostas en varios tramos y sin rampas.
Circular en zonas de alto tráfico con sillas de ruedas, cochecitos de paseo o carros de bebé es una verdadera odisea.
2.5. Alumbrado público
Si bien se ha realizado una reposición de luminarias y puntos de luz, el alumbrado sigue siendo deficiente y requiere de un ingente esfuerzo de mantenimiento, con recursos humanos escasos y artefactos, tableros y lámparas obsoletos, que obligan a un permanente mantenimiento.
El servicio de mantenimiento, a su vez, presenta varios vicios en su prestación.
2.6. Bicisendas
Las bicisendas son fraccionarias, escasas y remanentes de otras épocas, no están interconectadas y adolecen de problemas de iluminación, mantenimiento y señalización, lo que las hace poco utilizables.
3. Transporte y movilidad
El transporte público en la actualidad no alcanza a cubrir la demanda de la zona, tanto en cuanto a frecuencias y cantidad de pasajeros a transportar, como en necesidades de conectividad.
Las líneas recorren ejes troncales y se superponen en amplios segmentos, produciéndose el rápido colapso de las unidades, que se llenan en pocas cuadras, dejando enorme cantidad de pasajeros en horas pico sin transportar.
El servicio tiene poca fiscalización en la zona, por lo que muchas unidades aprovechan el sector para corregir los desvíos de horarios, perjudicando a los usuarios.
Hay quejas permanentes por parte de los usuarios, por el estado de las unidades, en lo que hace a aseo, ruido, etc.
En todo el sector se cuenta con muy escasas paradas de ómnibus con refugios con asientos, resguardo e iluminación. En la mayoría de los casos, ni siquiera hay veredas que permitan acceder a los mismos.
4. Plazas y espacios verdes
Falta un plan sistemático de mantenimiento de espacios verdes. Los mismos se limpian solamente a pedido o reclamo.
En la zona hay muchos espacios verdes abandonados o usurpados. También hay sectores con problemas de iluminación y de acumulación de basura, especialmente en cercanías de cursos de agua.
5. Arbolado
Faltan controles. Hay muchos árboles decrépitos o que no han sido podados en años y presentan serios riesgos de caída. De hecho, cada tormenta fuerte deja amplios sectores sin luz, con calles cortadas por ramas y a veces con problemas mayores, como pérdidas materiales y hasta de vidas.
Muchos de los árboles que caen en las tormentas de verano son denunciados antes de que esas tormentas lleguen, pero no se toma intervención.
6. Residuos
Persisten problemas con minibasurales clandestinos, que se forman en zonas descampadas o en terrenos baldíos. La Municipalidad o los vecinos los limpian, y vuelven a aparecer. En gran parte del área del CPC no hay presencia de contenedores, pero también sucede que en algunos lugares donde están, no son vaciados con suficiente continuidad.
Con respecto a la recolección de secos y húmedos, la respuesta es dispar en los distintos barrios. La constante es que se observa poco control y grandes demoras cuando se utilizan los medios de denuncia establecidos por la Municipalidad o las empresas.
El sistema de recolección de poda diseñado para la ciudad es insuficiente para esta zona, caracterizada por gran cantidad de arbolado y cercos verdes.
7. Deportes
La presencia de propuestas deportivas municipales en los barrios es dispar: hay o no hay. Se puede concluir que es muy bien evaluada cuando existe, pero también hay que reconocer que en la mayoría de los barrios no hay presencia del área. Como dato relacionado, se destaca que la gran mayoría de los barrios diagnosticados, reclaman espacios de entrenamiento en las plazas y paseos.
8. Seguridad

No hay un sistema ni central de monitoreo que ayude o apuntale el trabajo policial. Tampoco hay presencia suficiente en los barrios de los servicios de control y fiscalización municipales (tránsito, comercio, bromatología, etc.), generándose en muchos casos espacios de clandestinidad y descontrol.


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